Con motivo del III
centenario de la fundación de la cofradía de Ntra. Sra. de la Aurora se ha realizado esta aportación histórica, recogida
de varios manuscritos y documentos de la época, especialmente de un libro de
gastos de esta cofradía que se conserva en el Archivo Parroquial de Santiago,
sita en la casa conocida entre los montillanos como la del Arcipreste. Casualmente
lo encontré bien escondido junto con otros dos más, detrás de varios montones
de revistas y papeles de poco interés para los investigadores, en ese momento
creí conveniente informar a D. Antonio León encargado de dicho archivo y
posteriormente leerlo y publicar en una breve cronología los datos de interés
que en él se recogen, para que la actual cofradía, devotos de la Stma. Virgen y
en general la ciudad de Montilla conozca las raíces de esta advocación mariana que
desde hace tres siglos se venera en el
templo patronal de San Francisco Solano.
En el siglo XVII se comienzan las obras de un
nuevo templo que iba ha ser levantado en honor a nuestro paisano el Beato Francisco
Solano, que es beatificado poco tiempo después de su fallecimiento y que ya en
vida tenía fama de Santo. Después de terminar
la dicha iglesia, se fue decorando de imaginería, retablos, lienzos, etc...
En el año de 1700 un grupo
de vecinos devotos de la Stma. Virgen constituyen una cofradía en este templo
adquiriendo una imagen de Ntra. Sra. en la ciudad de Ganada[1]
que por sus características se atribuye a los Hermanos Mora.
Una vez en la ciudad se
bendice esta imagen bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario, tres años más
tarde se aprueban sus constituciones canónicamente.[2]
Siendo su primer mayordomo Don Juan Moreno Berrio, comienzan a realizar la
cofradía cultos en su honor durante todo del año, los viernes por la noche
organizaba un rosario por las calles de Montilla que iba presidido por una
pequeña imagen de Cristo Crucificado llevada por el consiliario, también
festejaban el 7 de octubre conmemorando la victoria de los príncipes cristianos
con los árabes en la batalla naval de Lepanto, y el 8 de diciembre festividad
de la Concepción de la Stma. Virgen, centrando su solemnidad el segundo domingo
de octubre por la tarde[3]
para no entorpecer los cultos de la cofradía primitiva del Rosario de la
parroquial de Santiago.
La cofradía
comienza a decorar y embellecer su primitiva capilla con donativos de
los hermanos devotos de la Stma. Virgen que cada año que transcurre crece en número,
teniendo todos los años de siglo XVIII que comprar faroles, llegando en 1776 a superar el millar de cofrades que portaban en la
procesión su luz[4].
Entre 1704-05 el escultor
montillano Cristóbal de Guadix realiza para esta cofradía un tabernáculo que
después doró Lucas de Ávila junto con las puertas de la capilla. Este mismo año
adquiere la cofradía una media luna de plata para la imagen de la Virgen. En
1714 se le cambia la advocación por Ntra. Sra. de la Aurora, posiblemente por
haber recibido presión de la primitiva cofradía del Rosario que radicaba en la
Parroquia Mayor de Santiago desde finales del siglo XVI, aunque ésta después de
cambiar su título sigue dando culto y venerando al Santo Rosario igualmente que
en sus principios.
En 1718 la cofradía
procesiona por primera vez a la Stma. Virgen el segundo domingo de Octubre por
la tarde después de haberle dedicado un octavario en su honor, adquiriendo para
este acontecimiento 63 estrellas de plata
con sus tachuelas para la talla de la Virgen de la plata de un ramito que tenía
niño en la mano. En 1719 se terminan las andas y urna nuevas para la
procesión. Este mismo año la cofradía lleva a cabo una comedia representada por
los propios hermanos, poniéndola en escena en el convento de San Juan de Dios,
con el fin recoger beneficios para la obra de la nueva capilla que comenzaría
en 1721 dando licencia para la misma el Marqués de Priego, siendo maestro mayor
de esta Gaspar Lorenzo de los Cobos.
En 1722 el maestro dorador Juan Panadero, da estafado y dorado a la imagen de Ntra.
Sra. de la Aurora. Gaspar Lorenzo de los Cobos realiza una lámina de la
Virgen para las estampas que se daban en los cultos. El maestro platero Francisco
Fernández realiza una cruz de plata para el Santo Cristo que se sacaba en el
Rosario que en la actualidad se encuentra en la sacristía de este templo. El 13
de diciembre de 1723 el pontífice Inocencio XIII concede indulgencias a todos
los cofrades y devotos de la Stma. Virgen de la Aurora dadas en Roma en la basílica de Santa María la
Mayor, siendo revisadas por el tribunal de la Santa Cruzada el 13 de enero
de 1724[5].
En 1726 se realiza el púlpito para este templo que lo costearon
entre la ciudad, la obra pía de San Francisco Solano y la cofradía. Este
mismo año las andas de la Virgen estrenan un palio y un velo nuevos. En
1727 el tallista Juan Villegas realiza
un viso de madera para la capilla que es dorado y pintado por Juan Panadero. En
julio de 1728 año siguiente a la canonización de San Francisco Solano esta
cofradía comienza a dedicar un octavario en su honor y hace estampas del Santo.
En 1731 se realiza una nueva
imagen del Santo Cristo y su corona que sirve para el Rosario. La procesión
solemne de octubre amplía su recorrido llegando hasta la calle Padre Rosales[6].
El 30 de diciembre de este mismo año recibe la cofradía una Bulla de
hermanamiento de Roma. En 1732 se insertan en la banderita nueva de la Virgen
80 perlas. El 22 de julio de 1734 se
termina el retablo, esculturas y fachada de la capilla, obra del escultor Mateo
Primo y días más tarde se coloca la Virgen en su nuevo retablo en una función
solemne extraordinaria. En 1739 se realizan nuevas coronas y media luna para la
virgen y el niño.
El 10 de diciembre de 1745 la cofradía se gasta 110048 reales y 5
maravedies en dorar el retablo, el yeso de la capilla y fachada, estofar las
esculturas del Señor San Joaquín y Señora Santa Ana, los cuatro Angeles de las
arañas y demás Angeles del retablo, guarnición del frontal de piedra jaspe.
En 1754 se renuevan las estampas del estandarte que se saca en el rosario por
el pintor Miguel de Arenas. En 1755 Gaspar de los Cobos, tallista y Pedro
Rodríguez, cerrajero realizan un archivo
para el resguardo de los papeles, escrituras y alhajas de oro y plata de la dicha cofradía. En
1761 se hace la diadema de Santa Ana costeada por la cofradía y la de San
Joaquín la costea un devoto particular. En
1766 Dª. Dorotea de Oliveros donó a la
capilla la pilita de agua bendita. En 1771 la cofradía comienza a
realizar el camarín y la sacristía para la capilla comprándole el terreno a la obra pía de San Francisco Solano, siendo
alarife de la obra Cristóbal Soto.
En 1802 el maestro pintor
Agustín de Monte dora la cenefa del camarín. En 1804 no hay novena ni procesión
de la Virgen por una epidemia. En 1807 se hace un trono para la Virgen, obra
del maestro carpintero Juan José Lara, ajustándolo a las andas nuevas el
maestro herrero Juan de Arce. En 1836 el pintor Blas Requena restaura el
encarnado de la Virgen y el Niño[7].
*Artículo publicado en la revista local Nuestro Ambiente, en Octubre del año 2000.
FUENTES
[1] Lorenzo Muñoz, F de B.: Historia de Montilla, p. 164.
[1] Lorenzo Muñoz, F de B.: Historia de Montilla, p. 164.
[4] JURADO Y AGUILAR, A.: Ulía ilustrada y fundación de Montilla, p.
192.
[5] Tabla de indulgencias que
se conserva en el camarín de dicha capilla.
[6] APS. Ibíd.
[7] APS. Gastos de la cofradía de Ntra. Sra. de la
Aurora, (1704-1865).
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