lunes, 23 de mayo de 2011

JOSÉ RAMÓN GARNELO, UN MÉDICO HUMANISTA EN LA MONTILLA DECIMONÓNICA


Hace un siglo, tal día como el 1 de abril, fallecía en su casa de la calle Corredera el médico José Ramón Garnelo Gonzálvez, y aunque es citado en decenas de trabajos de investigación como el padre de los artistas Eloísa, José y Manuel Garnelo, también merece ser recordado por la indeleble trayectoria profesional y cultural que no sólo imprime a sus hijos en el ámbito familiar, sino también en la esfera ilustrada de la sociedad montillana y cordobesa del último tercio del siglo XIX, como veremos en adelante a través de este boceto biográfico que le dedicamos.

Nacido en la villa valenciana de Enguera el 16 de mayo de 1830, José Ramón es el segundo hijo del artesano Manuel Garnelo y Josefa Gonzálvez. Recibe la enseñanza básica en su tierra natal, desde donde se traslada hasta la capital levantina para cursar sus estudios superiores de Medicina en la Universidad de Valencia, donde se licencia, a  la par que asiste a la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de esa ciudad, para recibir  clases de pintura.
José Ramón Garnelo, inmortalizado por el magistral pincel de su hijo José Santiago.

Una vez titulado en Medicina, retorna a su pueblo natal, donde concilia sus obligaciones facultativas con su vocación artística y literaria. Durante estos años colabora en la prestigiosa revista de difusión nacional El Museo Universal, a la que envía textos e ilustraciones sobre las inundaciones acaecidas en Valencia en 1864. Del mismo modo, escribe obras teatrales y poemarios de corte localista para el pueblo que le vio nacer. Por aquella época conoce a la que será su primera esposa, Josefa de la Cruz Aparicio Sarrión, montillana de raíces enguerinas, hija de comerciantes que, instalados en nuestra ciudad, se dedican a la distribución y venta de género textil procedente de la pujante industria implantada en aquella población levantina.

Ya unidos en matrimonio, deciden establecer su hogar en Enguera, donde nacen sus hijas Elena y Eloísa en 1860 y 1863 respectivamente, aunque en varias ocasiones se trasladan hasta Montilla para visitar a los abuelos maternos. En uno de estos viajes Josefa de la Cruz cae enferma y poco después fallece.

Hacia 1865 se desposa en segundas nupcias con su paisana Josefa Dolores Alda Moliner, quien le da su primer hijo varón, José Santiago, el 25 de julio de 1866. La renovada brisa sensitiva que transita por los sentimientos del médico le abre una nueva etapa de inspiración artística, y ese mismo año presenta en la Exposición Nacional de Bellas Artes dos obras pictóricas: La muerte de Lucano y Labradoras valencianas. De igual modo, retoma su faceta literaria y escribe varios artículos y poemas costumbristas sobre su lugar de origen.

Son tiempos de constantes cambios en el joven doctor Garnelo Gonzálvez, que decide trasladarse hasta Montilla en busca de un porvenir prometedor que su pueblo no le ofrece. En 1867 José Ramón instala su consulta médica en Montilla, y pronto confraterniza con el ambiente artístico y literario cordobés. Al año siguiente concurre a los Juegos Florales de Córdoba, organizados por el Círculo de la Amistad, en la que presenta su composición poética titulada Alonso de Aguilar, en la modalidad de Asunto Histórico, que le hace alcanzar el primer premio.

A partir de entonces, los siguientes natalicios de sus hijos tienen lugar en nuestra ciudad, Manuel de los Dolores en 1868 (que fallece a los tres años), Enrique Segundo en 1870, Lola un año después, Teresa en 1874 y, el menor de la prole, Manuel, el primer día de 1878.

Durante la próxima década su popularidad se extiende por la capital cordobesa, donde es conocido, entre otras, por sus colaboraciones poéticas en el semanario literario provincial El Tesoro. El 9 de junio de 1871 es nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de Córdoba y toma posesión en la sesión de 25 de mayo del año siguiente, apadrinado por el historiador Dámaso Delgado. Como discurso de ingreso dona a esta institución cultural un retrato de Antonio Pablo Fernández Solano, El Sabio Andaluz. Este año también participará con varios poemas en las Fiestas celebradas en Montilla con motivo de la inauguración de las Fuentes Públicas, bajo el proyecto del Teniente Coronel Ingeniero José María Sánchez-Molero, artífice y patrocinador de la traída y suministro de agua potable a la población.

Son años fecundos en la creación literaria de José Ramón Garnelo, que publica en la Revista de Andalucía, editada en Málaga, un ensayo sobre La Filosofía y la Pintura en España, en 1875, y el poema titulado A Pablo de Céspedes, canto, tres años después, dedicado a su buen amigo, y también poeta y académico, Dámaso Delgado López. En 1876, ya aparece como miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Córdoba. El año siguiente gana el primer premio en los Juegos Florales de Granada, organizados por el Casino Literario de la ciudad nazarita, por su oda La Conquista de Granada.

En el ámbito local también son reconocidas sus cualidades facultativas y artísticas, que conciliará a lo largo de toda su vida. En 1875 es nombrado Médico Municipal por el Ayuntamiento de Montilla, al tiempo que son estrenados con gran éxito sus dramas teatrales La voz del desengaño, en 1872, y Justicia Providencial, siete años después. Recibe el encargo de diseñar el nuevo trazado y decorado para los jardines del actual paseo de Cervantes, llamado en aquella época de Las Rosas, que es inaugurado en 1878.

La conjunción de varios eruditos en nuestra ciudad, permite que se reorganice en 1880 la Sociedad Económica del Amigos del País de Montilla, que había dejado de funcionar cuatro décadas atrás. A iniciativa de Dámaso Delgado López, José Sánchez Castellano, José Morte Molina, Francisco Salas Arjona y el mismo José Ramón Garnelo, que junto a otros versados del momento, emprenden la etapa más prolífica de esta institución ilustrada, cuyos fines fundamentales fueron el estudio de la situación social e industrial y la búsqueda de soluciones a favor de la promoción y el desarrollo económico de la ciudad, que en esta época se distinguirá por su labor asistencial, educativa y cultural.

En 1881 la Sociedad Económica organiza un gran homenaje a Calderón de la Barca, con motivo del bicentenario de su muerte, donde el doctor Garnelo presenta varios poemas dedicados al celebrado poeta barroco, a asuntos históricos y a edificios notables montillanos, que fueron ilustrados con dibujos de su joven hijo José Santiago, quien tan sólo contaba 14 años.

Este mismo año, José Ramón Garnelo se implica en la creación de una nueva asociación cultural, el Liceo Montillano, una sociedad “lírico-dramática” cuyos propósitos y finalidades pasaban por la organización de actividades literarias y representaciones teatrales, cuyos beneficios eran destinados a la asistencia de los más necesitados. En su sede ofrecerá numerosos recitales poéticos y conferencias literarias.

En 1882 dirige las obras de rehabilitación del desamortizado convento-hospital de San Juan de Dios, edificio que a partir de ese año albergará la Audiencia de lo Criminal durante varios lustros, en el cual hoy se ubica el Excmo. Ayuntamiento.

Estampa familiar plasmada por José Garnelo, donde aparecen sus padres, José Ramón Garnelo y Josefa Dolores Alda, al cuidado de la nieta Lola, hija de Manuel. (Museo Garnelo).

Al año siguiente, instala una imprenta en su casa de la calle Corredera, que será regentada por su hijo Enrique. Bajo la dirección de José Ramón, desde este taller será editado y estampado el semanario La Campiña, que se publicará entre julio de ese año y enero de 1884. Tras un paréntesis de siete meses, vuelve a editar otro periódico titulado El Anunciador Montillano, cuya existencia perece en marzo del año siguiente.

En 1885 edita su obra El hombre ante la estética o Tratado de antropología artística, siendo ilustrada por su hijo José Santiago, y estampada en el taller tipográfico de Adolfo Ruiz de Castroviejo, en Madrid.

A partir de esta fecha, se abre una etapa en la vida del doctor Garnelo. Su agitada vida pública disminuye paulatinamente a favor de la cohesión familiar que a partir de ahora emprenderá como consejero de sus hijos Eloísa, José y Manuel, que destacan ya en las aulas de Bellas Artes como futuras promesas del panorama artístico español.

En 1887 José Ramón Garnelo colabora en la Revista de España, con un extenso artículo sobre la Exposición Nacional de Bellas Artes, celebrada ese año. En esta edición del prestigioso evento cultural, su hijo José Santiago –con tan sólo 19 años– participa por vez primera, y presenta el lienzo titulado La muerte de Lucano, obra que es premiada con una Segunda Medalla, a la par que obtiene una calurosa acogida por la crítica artística en la prensa nacional.

Durante 1888 dirige las obras de construcción del nuevo Asilo montillano de Ntra. Sra. de los Dolores, por encargo de su fundadora Doña Dolores Moreno Sánchez, viuda del referido Sánchez-Molero. Para la ocasión, trabajan conjuntamente bajo la tutela del médico sus hijos Eloísa y José, que ejecutan varias pinturas murales de temática religiosa, plasmadas sobre las neoclásicas trazas de la capilla diseñada por el padre.

Un año más tarde viaja a París junto con su hijo José Santiago, con motivo de la Exposición Universal. Durante este periplo galo, su laureado vástago concibe una de sus obras maestras de juventud: El Duelo interrumpido.

En la última década del siglo XIX apenas tenemos noticias de José Ramón Garnelo involucrado en la vida cultural y social montillana; su avanzada edad invita al médico a vivir en un ambiente apacible y familiar, entre su domicilio de la calle Corredera núm. 11 y la huerta de los Olivares, finca de su propiedad que había denominado “San José”, donde recibe periódicamente la correspondencia de sus hijos unida a las noticias publicadas en la prensa de los diversos puntos de la geografía europea, sobre los meritorios éxitos internacionales que Eloísa, José y Manuel cosechan por sus trabajos artísticos y por su continua investigación pedagógica sobre las Bellas Artes.

Las últimas rimas publicadas por José Ramón Garnelo son escritas para la beatificación del Venerable Maestro Juan de Ávila en 1894, que han quedado impresas en el Boletín Eclesiástico del Obispado de Córdoba (Año XXXVII, núm. 10) y en la Crónica de los Festejos que Montilla le tributó al Apóstol de Andalucía, recopilado por el cronista Dámaso Delgado López, quien alude a su premiado hijo José (pág. 130) en uno de los versos escogidos, donde detalla su natalicio, que tomamos a la letra: “No nació en Montilla; pero vino a ella a los pocos meses de nacer: esta es su patria, aquí se educó y viven sus padres”.

Rodeado de sus familiares, fallece en su casa de la calle Corredera el día 1 de abril de 1911, recibiendo cristiana sepultura sus restos mortales en la cripta familiar que los Garnelo poseen bajo la capilla de la Inmaculada Concepción en la parroquia de Santiago Apóstol de Montilla.

Como se puede apreciar en este breve apunte biográfico, D. José Ramón  consagró los años más fértiles de su producción artística y literaria a Montilla, donde se ganó el sobrenombre de “El Culto”. Su gran vocación hacia las Bellas Artes la transmitió a sus hijos, creando así una nueva dinastía artística en Andalucía, cuyos frutos redimensionaron el nombre de Montilla en la esfera cultural española, y cuyas letras han quedado grabadas para siempre junto al apellido Garnelo en los anales de la Historia del Arte.

BIBLIOGRAFÍA:

ALBIÑANA SANZ: José María: La dinastía artística de los Garnelo. José Ramón Garnelo Gonzálvez. En: Revista J. Garnelo, núm. 2. pp. 90 – 97. Montilla, 2007. 
CALVO POYATO, José: Guía histórica de Montilla. Córdoba, 1987.
DELGADO LÓPEZ, Dámaso: Crónica de los Festejos en Montilla por la Beatificación del V. Maestro Juan de Ávila. Montilla, 1895. 
MORTE MOLINA, José: Montilla, apuntes históricos de esta ciudad. Montilla, 1888. 
ROMERO RUIZ, Jesús María: La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Montilla. En: Noticias Históricas de Montilla, II Ciclo de conferencias sobre Historia de Montilla, pp. 151 – 190. Córdoba, 1988.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.