lunes, 20 de octubre de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LA AURORA, 300 AÑOS DE HISTORIA COFRADE*

Con motivo del III centenario de la fundación de la cofradía de Ntra. Sra. de la Aurora  se ha realizado esta aportación histórica, recogida de varios manuscritos y documentos de la época, especialmente de un libro de gastos de esta cofradía que se conserva en el Archivo Parroquial de Santiago, sita en la casa conocida entre los montillanos como la del Arcipreste. Casualmente lo encontré bien escondido junto con otros dos más, detrás de varios montones de revistas y papeles de poco interés para los investigadores, en ese momento creí conveniente informar a D. Antonio León encargado de dicho archivo y posteriormente leerlo y publicar en una breve cronología los datos de interés que en él se recogen, para que la actual cofradía, devotos de la Stma. Virgen y en general la ciudad de Montilla conozca las raíces de esta advocación mariana que desde hace tres siglos se  venera en el templo patronal de San Francisco Solano.

En el siglo XVII se comienzan las obras de un nuevo templo que iba ha ser levantado en honor a nuestro paisano el Beato Francisco Solano, que es beatificado poco tiempo después de su fallecimiento y que ya en vida tenía fama de Santo. Después de  terminar la dicha iglesia, se fue decorando de imaginería, retablos, lienzos, etc...

En el año de 1700 un grupo de vecinos devotos de la Stma. Virgen constituyen una cofradía en este templo adquiriendo una imagen de Ntra. Sra. en la ciudad de Ganada[1] que por sus características se atribuye a los Hermanos Mora.

Una vez en la ciudad se bendice esta imagen bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario, tres años más tarde se aprueban sus constituciones canónicamente.[2] Siendo su primer mayordomo Don Juan Moreno Berrio, comienzan a realizar la cofradía cultos en su honor durante todo del año, los viernes por la noche organizaba un rosario por las calles de Montilla que iba presidido por una pequeña imagen de Cristo Crucificado llevada por el consiliario, también festejaban el 7 de octubre conmemorando la victoria de los príncipes cristianos con los árabes en la batalla naval de Lepanto, y el 8 de diciembre festividad de la Concepción de la Stma. Virgen, centrando su solemnidad el segundo domingo de octubre por la tarde[3] para no entorpecer los cultos de la cofradía primitiva del Rosario de la parroquial de Santiago.

La  cofradía  comienza a decorar y embellecer su primitiva capilla con donativos de los hermanos devotos de la Stma. Virgen que cada año que transcurre crece en número, teniendo todos los años de siglo XVIII que comprar faroles, llegando en 1776 a superar el millar de cofrades que portaban en la procesión su luz[4].

Entre 1704-05 el escultor montillano Cristóbal de Guadix realiza para esta cofradía un tabernáculo que después doró Lucas de Ávila junto con las puertas de la capilla. Este mismo año adquiere la cofradía una media luna de plata para la imagen de la Virgen. En 1714 se le cambia la advocación por Ntra. Sra. de la Aurora, posiblemente por haber recibido presión de la primitiva cofradía del Rosario que radicaba en la Parroquia Mayor de Santiago desde finales del siglo XVI, aunque ésta después de cambiar su título sigue dando culto y venerando al Santo Rosario igualmente que en sus principios.

En 1718 la cofradía procesiona por primera vez a la Stma. Virgen el segundo domingo de Octubre por la tarde después de haberle dedicado un octavario en su honor, adquiriendo para este acontecimiento 63 estrellas de plata con sus tachuelas para la talla de la Virgen de la plata de un ramito que tenía niño en la mano. En 1719 se terminan las andas y urna nuevas para la procesión. Este mismo año la cofradía lleva a cabo una comedia representada por los propios hermanos, poniéndola en escena en el convento de San Juan de Dios, con el fin recoger beneficios para la obra de la nueva capilla que comenzaría en 1721 dando licencia para la misma el Marqués de Priego, siendo maestro mayor de esta Gaspar Lorenzo de los Cobos.

En 1722 el maestro dorador Juan Panadero, da estafado y dorado a la imagen de Ntra. Sra. de la Aurora. Gaspar Lorenzo de los Cobos realiza una lámina de la Virgen para las estampas que se daban en los cultos. El maestro platero Francisco Fernández realiza una cruz de plata para el Santo Cristo que se sacaba en el Rosario que en la actualidad se encuentra en la sacristía de este templo. El 13 de diciembre de 1723 el pontífice Inocencio XIII concede indulgencias a todos los cofrades y devotos de la Stma. Virgen de la Aurora dadas en Roma en la basílica de Santa María la Mayor, siendo revisadas por el tribunal de la Santa Cruzada el 13 de enero de 1724[5].

En 1726 se realiza el púlpito para este templo que lo costearon entre la ciudad, la obra pía de San Francisco Solano y la cofradía. Este mismo año las andas de la Virgen estrenan un palio y un velo nuevos. En 1727  el tallista Juan Villegas realiza un viso de madera para la capilla que es dorado y pintado por Juan Panadero. En julio de 1728 año siguiente a la canonización de San Francisco Solano esta cofradía comienza a dedicar un octavario en su honor y hace estampas del Santo.

En 1731 se realiza una nueva imagen del Santo Cristo y su corona que sirve para el Rosario. La procesión solemne de octubre amplía su recorrido llegando hasta la  calle Padre Rosales[6]. El 30 de diciembre de este mismo año recibe la cofradía una Bulla de hermanamiento de Roma. En 1732 se insertan en la banderita nueva de la Virgen 80 perlas. El 22 de julio de 1734 se termina el retablo, esculturas y fachada de la capilla, obra del escultor Mateo Primo y días más tarde se coloca la Virgen en su nuevo retablo en una función solemne extraordinaria. En 1739 se realizan nuevas coronas y media luna para la virgen y el niño.

El 10 de diciembre de 1745 la cofradía se gasta 110048 reales y 5 maravedies en dorar el retablo, el yeso de la capilla y fachada, estofar las esculturas del Señor San Joaquín y Señora Santa Ana, los cuatro Angeles de las arañas y demás Angeles del retablo, guarnición del frontal de piedra jaspe.

En 1754 se renuevan las estampas del estandarte que se saca en el rosario por el pintor Miguel de Arenas. En 1755 Gaspar de los Cobos, tallista y Pedro Rodríguez, cerrajero realizan un archivo para el resguardo de los papeles, escrituras y alhajas de oro y plata de la dicha cofradía. En 1761 se hace la diadema de Santa Ana costeada por la cofradía y la de San Joaquín la costea un devoto particular.  En 1766 Dª. Dorotea de Oliveros donó a la  capilla la pilita de agua bendita. En 1771 la cofradía comienza a realizar el camarín y la sacristía para la capilla comprándole el terreno  a la obra pía de San Francisco Solano, siendo alarife de la obra Cristóbal Soto.

En 1802 el maestro pintor Agustín de Monte dora la cenefa del camarín. En 1804 no hay novena ni procesión de la Virgen por una epidemia. En 1807 se hace un trono para la Virgen, obra del maestro carpintero Juan José Lara, ajustándolo a las andas nuevas el maestro herrero Juan de Arce. En 1836 el pintor Blas Requena restaura el encarnado de la Virgen y el Niño[7].

*Artículo publicado en la revista local Nuestro Ambiente, en Octubre del año 2000.

FUENTES
[1] Lorenzo Muñoz, F de B.: Historia de Montilla, p. 164.
[2] Ibíd.
[3] Archivo Parroquia de Santiago.: Arancel y Decretos, f. 71.
[4] JURADO Y AGUILAR, A.: Ulía ilustrada y fundación de Montilla, p. 192.
[5] Tabla de indulgencias que se conserva en el camarín de dicha capilla.
[6] APS. Ibíd.
[7] APS. Gastos de la cofradía de Ntra. Sra. de la Aurora, (1704-1865).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.